Abel no habla ni sonríe, dibuja soles con luz propia, brillantes y fosforescentes, que regala a todo el mundo. Cuando se cansaron de tantos soles, le pidieron que dibuje otra cosa. Entonces vino la tormenta, que no parecía tener fin, hasta que llegó Candela, y los soles se volvieron a iluminar.
Nivel lector 1
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ISTVANSCH
Istvan es el nombre más común de Hungría. Con él firmaba mis primeros libros, pero resultó que quedaba perdido en la Web, así que le agregué la “sch” del comienzo del apellido, para resolver el asunto sin que deje de ser una sola palabra.
Nací en Madrid (España) en 1968, viví mi infancia en San Jorge (Santa Fe) y a los 18 años me mudé a Buenos Aires. Tengo libros publicados en muchos países y por ellos recibí el Premio Octogonal de Honor 2004 en Francia, la Lista de Honor de IBBY 2016, y fui candidato a los premios Hans Christian Andersen y Astrid Lindgren Memorial Award.
Todo (pero todo-todo) en mis dibujos está hecho con tijera y papel, hasta el más mínimo circulito. Cuando los tengo listos los hago fotografiar, me encanta que se vean las sombras que los papeles proyectan entre sí (en este libro vas a ver que los soles de Abel parecen flotar en el aire…).